“Nuestra Ruta Pirata” es una travesía que les permitirá explorar los sitios históricos y emblemáticos de la costa de Moraira, sumergiéndose en las fascinantes historias de piratas berberiscos y defensores locales. En este recorrido, conocerán fortalezas, cuevas secretas y torres vigía que han sido testigos de incontables incursiones y batallas en el Mediterráneo. Conozcan la emocionante historia de esta región a traves de sus lugares y descubran los tesoros ocultos de la costa de Moraira!
- Castillo de Moraira: Era una fortaleza/refugio para la gente que habitaba la zona. Se construyó para defenderse de los ataques crueles continuos de los piratas berberiscos. De ahí la expresión “no hay moros en la costa”.
- Puerto de Moraira: Base de la expedición pirata.
- Torre vigía del Cap d’Or: Era un punto de vigilancia en el que se hacía fuego para advertir a los habitantes de los piratas.
- Cala Llebeig: Era un punto en el cual los piratas desembarcaban abrigados por los acantilados para poder perpetrar sus fechorías.
- Cala de los Tiestos: Era un abrigo con calado donde poder recoger agua dulce que ya utilizaban los romanos. De ahí proviene el nombre de “Tiestos” o ánforas.
- Cueva del Morro de la Blanca: Es una pequeña cueva donde refugiarse y preparar las incursiones.
- Cala Granadella: En la ensenada de la Granadella por su calado era uno de los lugares preferidos para desembarcar. A raíz de esto, se construye el fuerte en el cabo de la Granadella.
- Cueva del Lobo Marino: Otra de las cuevas donde esconderse de los ataques.
- Torre del Descubridor: Frente a la Isla del Descubridor se encuentra esta torre absorbida por un chalet es otro de los puntos vigías de este rincón.
- Cueva de los Órganos y Cabo de la Nao: Es la mayor de las cuevas que tenemos. En dicha cueva se refugiaban varios barcos y también podían recoger agua dulce. Es el punto de referencia para los navegantes que surcaban estas costas cuando venían de Argelia o de las Islas Baleares.
- Cabo Negro: Aquí tenemos otra torre vigía aunque desde el mar es difícil apreciarla que avisaba a la vecina Jávea de los piratas.
- Cueva del Tabaco: Es una cavidad donde escondían los contrabandistas el tabaco y los objetos de valor que transportaban.
- Torre vigía del Portichol: Donde al avistar la piratería, anunciaban a la población de Jávea.
Nuestra historia pirata
Jeireddín Barbarroja:
Comenzamos a despertar vuestra curiosidad pirata: el más famoso pirata que surcó esta costa fue Barbarroja que navegó en el S.XVI con los barcos más rapidos del momentos, las “galeotas“.Con estos barcos tardaban 3 días hasta estas costas. Teniendo su base en la isla de Jerba en la actual Túnez.Fue nombrado Almirante Jefe por Solimán I de la flota otomana por la conquista de la Isla de Rodas (Grecia) el 1522 . En aquella batalla despojaron a los Caballeros Hospitalarios de la isla de Rodas tras una gran estrategia otomana. Siempre navegaba con sus hermanos y lugartenientes “Bragut“, “Cachidiablo“.
Tras apresar 3 galeones llegados del nuevo mundo (América) y el Rey Carlos I más preocupado de recibir dinero y plata de América, el pirata Barbarroja se hizo más fuerte en la Costa Blanca por la orografía y por los moriscos desterrados que le proporcionaban todo tipo de mercancías. Con la ayuda de estos atemorizaba a toda nuestra comarca haciendo incursiones de Benissa a Teulada, de Teulada a Jávea y de Jávea a Denia.
En tales sitios aterrorizaba y apresaba a la población para venderlos como esclavos a los señores del Imperio Otomano.
Otras historias piratas:
El verano de 1595 el pueblo de Teulada es declarado en ruina por los estragos que causaban los piratas. Durante unos años Teulada fue absento de pagar impuestos debido a la dificultad económica que atravesó.
En 1637 el pueblo de Calpe tenía cerca de 350 habitantes, los cuales alrededor de 290 de ellos fueron apresados estando 5 años presos en África hasta que fueron intercambiados por oro.
En 1679 Jávea sufrió uno de los episodios más violentos. La lucha tuvo lugar entre ocho naves turcas y cuatro genovesas. De las últimas murieron unos 40 viajeros, todos soldados retirados de la ciudad italiana de Mesina. Pero el bando moro perdió a más de 500 hombres. La batalla es recordada por la bravura con la que actuó el capitán de los genoveses, conocido como San Jerman.
En 1779 una embarcación argelina atacó a dos barcas catalanas, que transportaban vino y aguardiente. Los cristianos se refugiaron en la Cala de la Granadella. Desde allí, más 50 hombres armados con escopetas consiguieron repeler a los atacantes y causar dos bajas; si bien ellos sufrieron tres víctimas.